lunes, 30 de enero de 2012

Carta al Amor

Querido amor:

Como todas las noches, hoy me meto en la cama imaginando que estas a mi lado. No fueron muchas las noches que pudimos pasar juntos, pero sí fueron únicas.
Sueño contigo, pienso en ti, te imagino entre mis brazos y no puedo evitar recordar. He cometido muchos errores pero quizás ese fue el más grande.
Ahora sé que no debí dejar que te marcharas y eso me hace mucho daño. Y lo peor de todo es que me muero de ganas por gritar lo que siento, que quiero besarte cuando te veo, que solo el roce de tu piel me provoca escalofríos.
Todos dicen que no diga nada, que no te confiese lo que siento pero no se si debo hacerles caso. Seguramente tú ya no sientas nada, pero no puedo callarme esto. ¿Debo conformarme con verte, con un beso en la mejilla, con tímidas miradas? No soy de las que se conforman pero sé que corro el riesgo de perderte por completo y eso me mata.
De momento esta carta no llevará destinatario ni sello. No la echaré al buzón. No llegará a tus manos.
De momento seguiré guardando esto para mí. Ojalá algún día pueda compartirlo contigo.

P.D: Dulces sueños amor.

jueves, 5 de enero de 2012

Recuerdos

Recuerdo una noche juntos. Estábamos en medio de la montaña, rodeados de frío y de nieve. Tú aún no me querías o, al menos, aún no lo sabías.
Me colé en tu habitación con la escusa absurda de que huía de alguien. En realidad, me moría de ganas por estar contigo.
Me escondiste en tu cama por si venían a buscarme. Era la parte de arriba de una litera. Sobre nosotros, en el techo, una pequeña ventana nos dejaba ver el cielo. Pese a las nubes, brillaba una gran luna blanca rodeada de resplandecientes estrellas.
Estuvimos en silencio, observando tanta belleza. Unos minutos más tarde me marché. Jamás olvidaré lo feliz que fui esa noche junto a ti.